El 15 de septiembre se celebra en Ampuero una de las festividades más significativas de Cantabria: La Bien Aparecida, patrona de la Comunidad Autónoma. Esta fiesta, declarada de Interés Turístico Regional, une tradición, devoción y folclore, atrayendo a cientos de personas al Santuario de la Bien Aparecida, ubicado en la localidad de Marrón.
Orígenes de la devoción a la Bien Aparecida
La veneración a la Bien Aparecida se remonta al año 1605, cuando unos pastores descubrieron una pequeña imagen de la Virgen, de tan solo 21 centímetros, en una ventana de una ermita en ruinas en el alto de Marrón. Según la tradición, unas luces misteriosas condujeron a los niños al lugar. A pesar de los intentos de trasladarla, parecía ser la voluntad de la Virgen permanecer en ese lugar.
Con el tiempo, el santuario se convirtió en un punto de peregrinación y devoción para los cántabros. En 1905, fue proclamada patrona de Cantabria, y en 1955, la Virgen fue coronada canónicamente.
El Día de la Bien Aparecida
El día grande de esta festividad, el 15 de septiembre, es conocido como el Día de Cantabria. La jornada incluye:
- Misa solemne y actos religiosos en el Santuario de Marrón.
- Romería tradicional, que reúne a familias y devotos para celebrar al aire libre.
- Manifestaciones folclóricas alrededor del santuario, con música, danzas y vestimenta típica.
- Comida campestre, donde los asistentes disfrutan de un ambiente festivo.
Un santuario con historia
El Santuario de la Bien Aparecida, situado en el municipio de Ampuero, se ha mantenido como símbolo de la fe y la identidad cántabra. La imagen también fue venerada fuera de Cantabria, como en Madrid, donde los montañeses fundaron en 1752 la Congregación de Nacionales de la Montaña bajo su patronazgo.
Esta festividad no solo honra a la Virgen, sino que también conecta con la historia y la identidad cultural de la región, siendo un momento de encuentro para cántabros y visitantes.